¿PORQUE TE ATRAIGO ? ¿ PORQUE ME ATRAES ? Yang atrae Yin. Yin atrae Yang. Yang es actividad. Yin, pasividad. Una persona muy activa atrae a alguien muy pasiva porque juntos crean un equilibrio, aunque sea un equilibrio de extremos. Normalmente, esta manera de relacionarse crea muchos conflictos porque se vive desde el victimismo, la autoridad, la sumisión, la rigidez.... Cuando uno de los dos quiere salir de esa relación para mejorar su vida, el camino no es pedirle al otro que cambie. El camino es cambiar uno mismo. Utilizando las leyes del Universo lo comprendemos fácilmente. Yin atrae Yang. Si yo soy la persona pasiva, buscaré cambiar mi manera de actuar. Empezaré a tomar decisiones, dejaré de complacer a los demás si yo me perjudico, aceptaré el error como un regalo hacia mi libertad... etc. No olvidemos que la persona pasiva es arrogante, porque esconde un gran miedo a equivocarse, a ser criticada, a no gustar. Con estos cambios personales, atraeré menos Yang y el otro empezará a yinizarse, de tal modo que juntos encontraremos un equilibrio desde el centro y nuestra vida en común mejorará. En el caso contrario, si yo soy el activo, buscaré la manera de dejar de tomar siempre la iniciativa, daré espacio al otro para que decida, aceptaré sus opiniones sin quererlas modificar, acogeré amablemente lo que la vida me ofrece y mi arrongancia empezará a disminuir. Así, atraeré menos Yin restableciendo el equilibrio por sí solo desde el centro. No obstante, nos podemos encontrar que la persona con la que convivimos no esté dispuesta al cambio. Entonces, hay que tomarlo como una gran oportunidad para cambiar de dirección y continuar aprendiendo a pesar de las dificultades. Mayor es la cara Mayor es el dorso.
